Iniciamos el mes de la vuelta masiva de vacaciones y nos informan que las familias gastan más que ingresan, una diferencia en negativo que se acerca a los 3.000€ al año. Esto se puede interpretar de muchas formas; la positiva es que el patrimonio, digamos inmobiliario, puede responder a una situación que debería ser ocasional, las demás, son muy variadas e incluso negativas.
Destacamos que por diferentes motivos las familias han estirado más el brazo que la manga haciendo valida aquella expresión castellana que dice ‘Dios proveerá’, pero la consecuencia inmediata es el endeudamiento con efectos sobre el consumo a corto y medio plazo y, además podría , si se hiciera mucho mayor, llegar a incrementar la morosidad de las entidades financieras, entre otras muchas situaciones.
La actitud del consumidor podría considerarse normal ante una inflación alta y por el contrario unos depósitos que de momento están mal retribuidos. Por tanto, ante esta extraña situación más vale gastar, que significa consumir y vivir mejor, pues se está demostrando que el ahorro parece algo del siglo pasado que beneficia a las entidades financieras y muy poco o nada al ahorrador normal y corriente. En definitiva, «pan para hoy y… para mañana».
La situación macro es muy variada según continentes y estados. EEUU es el que va mejor en empleo, paro, inflación -3,7%- y, al superar una posible recesión a corto plazo. Los tipos de interés de la FED se mantienen en el 5,25%-5,50%, muy por arriba de la inflación, pero en la reunión de septiembre del organismo se nos comunica que antes de finalizar el año es muy posible que vuelvan a subir; una mala noticia por los inversos y muy especialmente por la renta variable de la bolsa de Wall Street.
Europa, muy igual al mes anterior, es decir, la actividad industrial y las exportaciones no adquieren ritmo, pero la inflación, todavía muy alta, 5,2%, se va conteniendo y, muy especialmente, la subyacente.
El BCE se ve obligado a subir tipos y se quedan en el 4,25%, es decir, un 1% por debajo de FED. Los carburantes son ahora los que distorsionan, con la decisión de Opep de reducir la oferta y encarecer los precios.
China por fin mejora. La fábrica del mundo vuelve a funcionar, la producción industrial crece y las exportaciones también lo hacen (coches eléctricos). Todo a ritmo lento, pero podríamos decir que ahora existen en el mundo económico global.
España, una vez más, nos demuestra que es un país turístico y su crecimiento depende del turismo internacional. Si el europeo no va como iba y el chino está parado, los procedentes de EE.UU. crecen espectacularmente. La divisa tiene el mérito y lo urbano aún más. También hay que tener en cuenta que el Brexit nos ayuda con los británicos, especialmente de origen asiático.
Al fin y al cabo, una campaña turística de sol y playa aceptable y una urbana vacacional excelente y, muy específicamente por Barcelona y su entorno metropolitano. De todas formas el Turismo debe ser sostenible como el resto de actividades económicas terciarias, pues de lo contrario, lo que escribimos en el anterior apunte podría convertirse en realidad: morir de éxito.
En definitiva promoción sí; la mejor es el boca a boca y atraer turismo profesional de congresos, ferias, eventos culturales y deportivos, pero muy especialmente hay que gestionar para poner orden en un sector que distorsiona muchas cosas.
Un ejemplo lo tenemos en la ciudad de New York, mundo liberal, donde se han visto obligados a poner orden en los pisos turísticos y, muy especialmente los comercializados a través de la plataforma digital Airbnb, más de 50.000, es decir, en el piso deben convivir por un tiempo limitado los propietarios con los turistas y, obviamente deben estar dados de alta en el municipio y pagar las contribuciones correspondientes. Es la policía la que hace la inspección y el control correspondiente, de forma drástica, pues no deja al turista ocupar el piso. Todo ello para evitar la gentrificación del barrio y la competencia desleal, entre otras razones.
Otro caso a destacar es el de Google. Ahora en manos del juez acusada de posición de dominio y monopolio. Está claro que los bufetes de abogados y los fiscales tendrán mucho trabajo, correrán mucho dinero y pasará mucho tiempo hasta que el juez dictamine, pues la polémica está servida en el mundo digital.
A nivel catalán estamos pendientes del Anteproyecto de Ley de Comercio, la que pretende poner orden en las externalidades producidas con la aparición del ecomerce tanto en el sector como en el territorio y velar por su sostenibilidad. De todas formas, como ya es recurrente, la autoridad catalana de la competencia ve algunos inconvenientes en relación precisamente a la hora de preservar la competencia entre las partes. En definitiva, llegamos a la conclusión de que poner orden en el sector terciario mediante la legislación es una tarea difícil y complicada, pues los intereses generales están sometidos a determinadas ideologías que se han priorizado demasiado tiempo en el campo económico y, que es necesario sustituirlo las para preservar la sostenibilidad del sistema.
Este mes de septiembre es el mes de la vuelta a la normalidad, el de inicio del curso escolar, el del día de Cataluña, el de la celebración de los 30 años de Turismo de Barcelona, el de las elecciones a las Cámaras de Comercio de Cataluña, el de las fiestas de la Mercè y Santa Tecla, en definitiva, el del inicio del otoño y el del cierre del tercer trimestre del año.
A partir de ahora veremos cómo actúa el consumidor después del desenfreno del verano y veremos también, si por fin la política de verdad se pone en marcha, pues el cuarto trimestre es clave para el mundo del retail y para el crecimiento económico de año.
Como siempre es necesario compatir para competir y, muy especialmente, es necesario hacer sostenible el mundo económico y social. Vamos.
Santi Pagés
Economista