Reflexiones frente al año nuevo

Iniciamos el nuevo año con la prórroga presupuestaria en Cataluña. Es una situación que hay que reconducir cuanto antes, porque además de ser un año de elecciones municipales, lo es de cambio de paradigma, es decir, después de muchos años de tipos de interés negativos, ahora son positivos. Todo será muy diferente con cambios estructurales y de actitudes en las empresas y los consumidores y, obviamente, en los presupuestos de los gobiernos, ya que los tres se ven afectados por el nuevo paradigma financiero y por una inflación que es necesario reducir, para cumplir, entre otros, con las condiciones impuestas por los Bancos Centrales.

Un activo financiero desaparecido durante muchos años vuelve a resurgir en el mercado, “las letras del Tesoro“. En los últimos años no daban rentabilidad y ahora, de momento, lo hacen en un 2,9% a nueve meses, con la garantía del Estado. Por tanto, la participación del BCE en la compra de deuda pública se reducirá, ya que la banca, las instituciones y los ciudadanos que buscan seguridad por sus ahorros, serán los que les ayudarán en la financiación de deuda del Estado.

Las ventas del año 2022, en el sector del comercio y la distribución, en el retail en general, han finalizado bastante bien. Lo cierto es que hay que añadir que según barrios (ubicaciones) y sectores, pero la inflación desvirtúa los datos, porque es necesario descontarla del porcentaje de crecimiento de ventas que se haya producido. En definitiva, lo que de verdad interesa son los beneficios conseguidos, nos referimos al EBITDA. Es muy posible que se reduzca considerablemente a consecuencia del espectacular crecimiento de los costes de gestión reseñados en anteriores apuntes.

El año que somos, 2023, sería necesario que las empresas recuperaran la finalidad que nos enseñaron, es decir, la de ser creadoras de riqueza y empleo. Y por eso necesitan obtener beneficios por su continuidad y crecimiento. Tras el confinamiento se ven en la necesidad de reducir costes de explotación, sin dejar de prestar servicios a sus clientes, consumidores finales, porque éste es el diferencial competitivo entre el comercio físico y el mundo on line. Podríamos decir que buena parte de las empresas exclusivas del mundo on line y sus plataformas digitales podrían formar parte del grupo llamado empresas “zombi”, ya que a pesar de declarar pérdidas año tras año se mantenían en el mercado gracias a la obtención de créditos a tipos de interés prácticamente negativos. Deseamos que esta situación no se repita y cambie, pues la inflación ha hecho que los tipos crezcan y la obtención de financiación se hace difícil y más cara.

Día a día las grandes tecnológicas nos informan de la eliminación de puestos de trabajo: resultados negativos en su función principal y puestos de trabajo destruidos, son dos componentes negativos que deberían hacer reflexionar a las administraciones en relación a su aportación a la financiación del estado del bienestar, el crecimiento económico y la generación de empleo en los países donde actúan.

La contención de la inflación es la gran noticia que nos llega en el mes de enero referente al año 2022, tanto en EE.UU. como en la Eurozona y, muy especialmente en España. Lo importante es compararla con los tipos de interés de los bancos centrales y ver el diferencial existente y observar cómo pueden llegar a crecer para igualarse con la inflación. En el momento actual, finales del primer mes del año, la FED, 4,5 % de tipos y 6,5 % de inflación, el BCE 2,5 % de tipos y 9,6 % de inflación en ‘Eurozona y en el caso español – Eurozona – 5,8% de inflación con la subyacente cerca del 15%.

Obviamente teniendo en cuenta que la situación económica ha mejorado por encima de las expectativas y previendo que la recesión está lejos, es lógico que el BCE incremente los tipos oficiales en un porcentaje superior a los de la FED, para acercarse a la inflación. En definitiva, es posible que el próximo mes, febrero, la FED, EEUU, lo haga en unos 0,25 puntos básicos y el BCE – Eurozona – en un 0,50.

En economía hacer pronósticos es difícil y complicado, pero a veces es necesario hacerlo para anunciar las subidas del tipo que son el nuevo paradigma de la situación después de la Covid.

Añadiremos que el precio del gas se reduce en todas partes y que pasadas las fiestas, es lógico que al menos en nuestro territorio, los precios de los productos alimenticios frescos se reconduzcan hacia la normalidad.

Durante la pandemia los estados nos vimos con la obligación de ayudar a las empresas afectadas por las medidas de cierre, en el caso español nos referimos a los ERTOs y los ICOs. Después, las comunidades autonómicas se añadieron con las ayudas económicas mediante la concurrencia no competitiva, etc.

La inflación ha hecho modificar muchos criterios en relación a las ayudas a las empresas ya los particulares; criterios que imponía Bruselas y parecía ser intocables, ya que hoy podemos observar cómo el tipo de IVA se puede rebajar y ahora por fin vemos que las ayudas a las empresas por parte de los gobiernos son factibles. En el caso catalán recordamos el Pacto Nacional por la Industria 2022-2025, pero lo que es mucho más importante es lo que nos vendrá de Bruselas con la excusa de poder competir con China y EE.UU. En definitiva, el plan de ayudas a la industria europea verde debería ser un instrumento clave para la reindustrialización de la Europa comunitaria.

La ordenación de las actividades económicas terciarias, comercio y servicios destinadas al ciudadano, consumidor final, en el territorio y, muy especialmente en las ciudades, es un instrumento fundamental para garantizar la convivencia ciudadana, la pacificación urbana en determinadas zonas y calles, preservar determinadas actividades y evitar la concentración excesiva de oferta en detrimento de otras actividades destinadas al ciudadano. En definitiva, podríamos decir que la ordenación defiende el interés general frente al interés particular de determinadas empresas, colectivos y actividades económicas. Para unos, es un instrumento necesario y, para otros, es “poner puertas al campo”.

El Ayuntamiento de Barcelona ha regulado actividades económicas que aparecieron en la etapa del confinamiento, como las cocinas industriales y los supermercados fantasmas, y también lo hará con la distribución urbana de paquetería a domicilio del consumidor y al mismo tiempo, arbitrará medidas para que el consumidor se desplace a sitios de recogida cerca de casa.

También señalamos que el Plan de Usos es muy útil y necesario para conseguir los objetivos señalados y para preservar el comercio de proximidad del que Barcelona, ​​junto con otras ciudades catalanas, son un referente internacional y un modelo a seguir.

Por último, diremos que iniciamos el nuevo año con muchos deberes por hacer, pero con una actitud positiva ante los cambios que, tanto el mundo económico como el social nos imponen. Es necesario ponerse al día y demostrar que nuestro retail es una herramienta competitiva al servicio del ciudadano. Recordemos que para competir, primero hay que compartir. Vamos.

Santi Pagés
Economista